Obsolescencia programada – Caducidad y Consumo.

En enero de 2011, se emitió en la 2 de televisión Española, un documental bastante interesante y revelador, llamado «Comprar, tirar, comprar» , donde se revela el secreto, de la «obsolescencia programada» que vendría a ser el motor, de la economía moderna del despilfarro.     http://www.rtve.es/television/documentales/comprar-tirar-comprar/directo/                      .Este documental rodado en España, Francia, Alemania, Estados Unidos, Ghana (oeste de África), muestra mediante un recorrido a través de la practica empresarial, la cual indudablemente, esta basada en una «caducidad programada». Ésta, consiste en la reducción deliberada, de la vida de un producto, para incrementar su consumo. De esta manera, gran parte de los productos que compramos actualmente, están preparados para dejar de funcionar, pasado un tiempo, desde su adquisición y uso.

Es así como los Fabricantes, obligan al consumidor, a comprar un producto nuevo, con el fin de incrementar sus ingresos y por lo tanto, sus beneficios. Esta no es solo una manera de perjudicar nuestro bolsillo en beneficio de unos pocos, además se está poniendo en peligro el equilibrio del planeta tierra, al ser insostenible, el derroche constante e indiscriminado de recursos.

Como se menciona en el documental, el primer caso de obsolescencia programada es la bombilla. Desde su creación en 1879, por Thomas Alva Edison, se anunciaba con mejoras en cuanto a su filamento de larga duración. Fue entonces, en 1924, que los fabricantes y empresarios del mundo de la bombilla, como muchos otros después, tomaron conciencia de que «si un articulo no se desgasta o estropea, es una tragedia para los negocios». Así es, que descubrieron que prolongar la vida de las bombillas, supondría el fin, de sus «lucrativos» negocios. Fue en este mismo año, que se reunieron en Ginebra, representantes de las mas importantes compañías de la industria de la bombilla, decidiendo, crear un cartel a nivel mundial, con el fin de controlar la producción de estas. Dicho cartel se llamaría «phoebus», con él, consiguieron controlar el mercado de este producto, y garantizar la viabilidad de sus negocios, «reduciendo» en horas,  el rendimiento de las bombillas.

Bien es cierto, que el caso de las bombillas, sería el primero en cuanto a la caducidad programada, pero es cierto que hay muchos más. Las medias de nylon,prenda femenina por ejemplo, se anunciaban en un principio resistentes, a prueba de carreras. El caso es, que otra vez, la bajada en las ventas de tan magnífico y duradero producto, hizo que los fabricantes bajaran la calidad de los materiales de los pantis, con el fin de volver a vender más, de nuevo.

También recuerdo personalmente, cuando se mejoró la calidad del sonido (e imagen) con la aparición del revolucionario CD, con calidad digital. Comparando lo con el vinilo, no se rayaba, y  comparado con el cassette (tape), los archivos de música se encontraban a salvo de perderse, como cuando se enredaba la cinta. Una vez más, tuvieron que empeorar la calidad de los materiales empleados en los CDs, para seguir lucrándose a costa de producir más desechos plásticos, al igual que pasa con lavadoras, televisores, ordenadores, impresoras.. a los que se les incorpora un chip que, con cierto número de usos, se les impide volver a funcionar correctamente.

De esta manera, si los productos duran menos, consiguen que la gente se vea obligada a consumir más y seguir endeudándose, por conseguir un ideal de vida, que nunca termina por satisfacer nuestras necesidades, ya que son renovadas y actualizadas a cada momento. El demencial modelo económico actual, de producir y consumir, con el único fin de producir aún más de lo que podemos gastar, solo crea un sistema de consumo exclusivista, para el «primer mundo» donde todo abunda, alimentos, tecnología, sanidad, comodidades, belleza… eso sí, a un precio que solo pueden pagar, los que disponen de suficiente respaldo económico  como para permitirse el lujo de renovar o poner al día, toda la oferta en tecnología del ocio y el trabajo como, móviles, ordenadores, consolas, televisores.. por poner un ejemplo.

Niños recuperando Metal en Accra, Ghana

Como contra partida, pero hijo del mismo modelo económico, es la falta de recursos «básicos» de que disponen otros sectores de la sociedad mundial, que carece siquiera de agua corriente, educación, sanidad, o vivienda digna, y sin vanos caprichos de los que disponer. Es éste modelo económico capitalista, el que permite, que la mayor parte de la producción de la riqueza, se concentre principalmente en los Bancos y en las grandes Corporaciones. Una vez más son los mismos personajes, los que nos llevan a la situación actual de crisis, sin aparente salida. Además si seguimos con el nivel de producción actual, fabricando como si no hubiera un mañana, en tan solo 50 años, podríamos dejar al planeta sin recursos.  Y después de todo, que nos venderán tras  «cargarse» el planeta.

Este sistema consumista al que hemos llegado, compra las materias primas a los países del tercer mundo, fabricamos también fuera, en países asiáticos, abaratando gastos sin condiciones laborales adecuadas, depositando finalmente, la «basura electrónica» en países pobres como Ghana (oeste del continente africano). Periódicamente, se les sigue enviando este material inservible en contenedores, bajo la etiqueta de «material de segunda mano» convirtiendo un paraje de belleza incomparable, en el basurero tecnológico del primer mundo, fuera de su vista.

El Español, Benito Muros, entre otras cosas, impulsor de la bombilla que dura «toda» la vida, afirma de la misma manera, que  -los fabricantes manipulan los productos para que duren menos años-. Este hombre dice también, que es viable otro modelo económico  con artículos que no tengan que renovarse tan a menudo y en consecuencia, tener menores necesidades de consumo. En una entrevista que le dedicaron en ABC.es   http://www.abc.es/20120910/economia/abci-entrevista-obsolescencia-programada-201209051252.html, asegura haber creado una bombilla que no se apaga nunca, con el objetivo de demostrar que sí es posible otro modelo económico. Cuando la periodista le pregunta ¿ Crearía empleo, el modelo de economía sostenible, que propone desde su movimiento?. Él, contestó que  -Si, se crearían puestos de trabajo al demandar más calidad en material, las fábricas de esta manera volverían a producir en Europa como lo hacían antes, al no interesar una producción rápida pero de baja calidad. Los materiales se pagarían al tercer mundo, reduciendo a la vez la basura electrónica. Tampoco sería necesario, dice, que se emplearán tantas horas de trabajo ni con esos sueldos tan altos, ya que las necesidades de consumo, habrían cambiado siendo mucho menores. También baraja la posibilidad de creación de un mercado de «segunda mano» y de reparaciones, que impulsa el origen de nuevos puestos de trabajo. Al finalizar  la entrevista lo hizo, con esta pregunta ¿Terminará por tener éxito un modelo productivo como el que propone?, a lo que el contesto, -esto dependerá de personas como usted, de la prensa en general, los medios de comunicación suelen «ignorar» lo importante y dar portadas, a un futbolista,por ejemplo, por el mero hecho de que esté triste.

Consigamos de una vez por todas, terminar con la propuesta de ley que se promovió a raíz de la crisis económica de 1929, cuya base era precisamente la obsolescencia o caducidad programada. A través de la cual y desde entonces, han condicionado nuestras vidas desde el diseño, la novedad o, el último modelo.., incentivando de esa manera, un consumo desmesurado, dentro de un Sistema  esclavista, donde al ciudadano o a la persona que produce, se le presenta una cruda «realidad», en la que solo Vive para Trabajar. Ésta, está «paralelamente» enfrentada a otra «realidad ilusoria», de aparente comodidad, diseño, tecnología.. y más, que nos tiene inmersos en este confuso mundo tecnológicamente acomodado, al que generalmente no podremos acceder. Ya que nuestro trabajo, sólo genera riquezas y comodidad al Empresario, produciendo lo justo (escaso),para vivir el empleado. Es de esa manera una vez más, como permitimos «la diferencia» entre clases, estatus sociales, y  midiéndonos en función de lo que poseemos y no, por lo que valemos personalmente.  Provocamos a su vez, la mala gestión y repartición de la riqueza generada.

En estos momentos, aunque nos cueste creerlo,  hay Empresas (gestionadas por personas de bien, en servicio real hacia los demás) que luchan contra la obsolescencia programada. http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/empresas-luchan-contra-obsolescencia-programada/1506855/ . Démosles un voto de confianza, y quien sabe, si por fin conseguimos un mundo mejor, para nuestros hijos, y porque no para nosotros también, que aún andamos por aquí intentándolo. Cierto es, lo difícil que esta resultando cambiar todo este «Sistema desastre», pero cuanto menos ilusiona saber que hay gente en el «mundo oficial» dedicada a los demás, en servicio a otros (SAO),por y para el bien del avance justo (ecuánime) de la Sociedad.